Feliz Día del Maestro, en nuestra provincia de Yauyos y en el Perú
Es un gusto poder compartir a través de este medio un saludo fraterno a todos los Maestros del Perú y muy en especial de la provincia de Yauyos, a nombre del Alcalde Provincial Diomides Dionisio Inga, Regidores, Funcionarios y Trabajadores de nuestra comuna provincial, resaltar su noble labor de educar y liderar el desarrollo a través de nuestra niñez y juventud en los diferentes pueblos de nuestra provincia.
Estimados Maestros, somos conscientes que son ustedes los responsables de generar día a día "un mundo" y "un pueblo" mejor. Desde nuestra posición buscaremos siempre apoyarles, para que se siga cimentando el fruto de vuestro esfuerzo y sacrificio individual y común; porque sabemos también que existe creatividad e innovación que bien puede cambiar la historia de nuestra provincia y de nuestro país.
Hoy son los maestros yauyinos, peruanos, quienes guían, anónima e incomprendidos muchas veces, con el esfuerzo cotidiano el cambio y el futuro de nuestra provincia y de nuestro país
Enseñemos para el bien, construyamos con la verdad y laboremos en cada rincón de nuestros sufridos y necesitados corazones un proyecto de vida con nuevas esperanzas, entre todos, veamos mañana que esos yauyinos del ayer, que comenzamos a educar hoy, son mujeres y hombres dignos y orgullosos del mañana; así vamos a saber a ciencia cierta que fuimos los maestros yauyinos los solidarios y creadores de tamaña construcción social e institucional.
Hay manos que se unen para trabajar otras para amar. Hoy los nuestros se unen para orar y pedirle a Dios bendiciones para tí. FELIZ DÍA MAESTRO YAUYINO
FELIZ DÍA MAESTRO: EJEMPLO DE ENTREGA, TRABAJO Y PERSEVERANCIA
Dios concede dones, a ti te dio el de Educar, pido hoy sigas enriqueciendo tus conocimientos para que tu enseñanza no sea efímera, sino para toda la vida, FELIZ DÍA DEL MAESTRO.
En uno de estos últimos días que una penosa noticia nos volvió a reunir a casi toda la familia, aprovechábamos con mi padre para conversar sobre diferentes aspectos de la coyuntura nacional, y en una de esas tratábamos sobre la gran labor que cumplen los maestros que por cierto en algunos lugares se encuentran plegados a una lucha reivindicativa, pero punto y aparte tratábamos de resaltar lo que significa realizar su trabajo en diferentes lugares de nuestra difícil geografía.
Teniendo la gran suerte de tener un padre de profesión maestro y que es un ejemplo de su pasión, y una hermana que siguió los mismos pasos de mi padre, he aprovechado siempre la oportunidad de agradecer la gran y noble labor de los maestros peruanos.
En su diario quehacer y entrega de mi padre y maestros he llegado a entender que la labor del maestro no es cosa sencilla. Debe moldearnos con ilusión, cabal desempeño de sus objetivos académicos y mucha caridad a quienes ellos llaman el futuro de nuestro país, de ahí que la tolerancia sea una de las virtudes más importantes a inspirar durante el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Hoy en nuestro país y muy especialmente en Madeán y toda la provincia de Yauyos es el día más propicio para felicitarlos, ya que celebramos el "Día del Maestro", en conmemoración a la creación de la primera Escuela Normas de Varones allá por el año 1822 por el entonces Libertador Don José de San Martín
Nuestra historia reconoce como maestros destacados a una serie de personalidades como José Carlos Mariátegui, José María Arguedas, José Antonio Encinas Franco, Germán Caro Ríos, Carlos Cueto Fernandini, Horacio Cevallos, Emilio Barrantes o Augusto Salazar Bondy. Pero más allá de los nombres, el verdadero reconocimiento va para aquellos maestros quienes, tras un aparente anonimato, marcan una honda huella en sus alumnos y son ejemplo vivo de entrega y trabajo. Feliz día a todos los maestros del Perú.
MAESTRO
(Hugo Almanza)
Iba yo pensando que injusta es esta vida,
que fácil se olvida a quien nos dio su amor,
de pronto vi a lo lejos a alguien que conocía,
iba con paso lerdo mi viejo profesor.
Grité entonces su nombre, corrí a estrechar su mano,
era el encuentro noble de un ayer que fue mejor,
estaba frente al hombre que es mi amigo, mi hermano,
a quien mucho le debo lo que tengo y lo que soy.
Había en su rostro huellas de antiguo sufrimiento,
sonrisas casi muertas que dejó la ingratitud,
no mata tanto el tiempo como lo hace el olvido,
la indiferencia nuestra acabó su juventud.
(HABLADO)
Maestro,
como no voy a recordarte
si tú me enseñaste a creer en Dios,
a defender a mi patria,
a respetar a mis padres,
a decir la verdad
sobre todas las cosas
y, aunque la miseria me azote,
a jamás hincarme de rodillas
porque la dignidad de un hombre
no tiene precio.
Maestro,
por todo eso, hoy quiero agradecerte
y pedirte perdón por los que te olvidan.
II
Maestro que en el aula sembraste mil riquezas,
te admiro porque llevas tu pobreza con honor.
Sus ojos de nublaron por sabe Dios qué pena
y que lección tan buena me dio al contestar:
Para mí no hay riqueza más grande que el cariño
que encuentro en mi camino, soy un viejo feliz,
ni hay más grande alegría que el saber que mis niños
hoy triunfan en la vida, qué más puedo pedir.
Quién tiene más fortuna, díganme qué fortuna
vale más que la dicha de poder morir de pie.
Vencido por el tiempo, tan sólo por el tiempo,
de pie siempre orgulloso de haber sido lo que fui.